Después de 65 años, el mes de Octubre nos ofreció a los Argentinos un escenario abierto donde se ejecutaron acciones decisivas del Drama Nacional.
Nuevamente, como en aquellas jornadas que culminaron el día 17, los protagonistas fueron el pueblo profundo y el Matrimonio Presidencial, enfrentados a las fuerzas coaligadas del poder económico.
Néstor Kirchner, debilitado físicamente por el inmenso esfuerzo de 7 años traccionando hasta poner de pie a un pueblo derrotado y simultáneamente contribuyendo a la unificación de un continente fragmentado, desoye los consejos médicos que le sugieren una vida reposada y se arroja a la lucha en momentos en que las fuerzas de la reacción, viendo fracasadas otras opciones, buscan generar el caos y tientan traiciones. Al elegir este camino intuye, que de ocurrir su muerte, el pueblo levantará su bandera y acompañará a su compañera.
Cristina Fernández, en medio del dolor, eludiendo el discurso hipócrita de opositores y traidores en el Congreso Nacional, decide velar los restos de su esposo en la Casa Rosada, rodeada de los leales, de los Presidentes Latinoamericanos y el pueblo agradecido.
Ubicado definitivamente en el salón de los Patriotas Latinoamericanos, Kirchner recibe la cálida bendición de pastores y curas suburbanos y la despedida emocionada de su pueblo, entre lágrimas de dolor, puños alzados con los dedos en V, y los gritos de “Gracias Néstor”, “Fuerza Cristina” y”Ni un paso atrás”. En la Plaza una consigna sintetiza la escena: “Néstor con Perón, el pueblo con Cristina”
Nuevamente en Octubre… y en el mismo escenario, el dolor y la bronca se transmutan en un compromiso militante.
Gabriel Claverie Corriente Causa Popular Cnel. Dorrego
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